¿Cuántas veces nos hemos planteado si nuestra forma de trabajar es la más adecuada con vistas a la productividad y al rendimiento? ¿Cuántas veces hemos reflexionado sobre cómo conseguir más dinero sin realizar un mayor esfuerzo en el trabajo?
Aquí se exponen unas claves concisas que os ayudaran a mejorar estos aspectos de la vida laboral:
Trabajar menos y ganar más
El tiempo es oro en cualquier área de nuestra vida, pero aún más en el trabajo. Realmente es una de las mayores riquezas de las que podemos disfrutar y por eso deberíamos cuidarlo y administrarlo como el bien escaso que es.
Del uso que demos a nuestro tiempo depende que nuestro trabajo se vea dominado por las prisas y el estrés o que resulte efectivo al 100% y nos permita sacar el máximo partido económico y laboral a nuestras tareas diarias.
Organizar tu tiempo en el trabajo
¿Cuántas veces has oído de boca de tu familia y amigos aquello de "trabajas demasiado, estás muy estresado..."? Y tú piensas que es verdad, que vives para tu empleo en lugar de trabajar para vivir. Evidentemente la situación económica actual no es la mejor para que puedas dedicarle menos horas a tu empleo pero sí que te sugerimos te pares a pensar si la mala gestión de tu tiempo es la que te provoca la mayor parte de situaciones de estrés que vives.
Que nuestra labor sea más productiva y dé más beneficios depende en buena parte de que sepamos organizar mejor el tiempo del que disponemos para realizarla. Hechos aparentemente tan simples como eliminar pasos innecesarios en un proceso de trabajo pueden parecer muy obvios, y quizás por eso no nos paramos a pensar en ellos, pero a la larga resultan claves para la mejora de nuestra productividad.
Siguiendo este planteamiento, actualmente las empresas valoran cada vez más que sus empleados sean capaces de gestionar con fluidez su horario. Si eres capaz de llevar a cabo muchas tareas en poco tiempo y, encima, las haces de manera correcta. sin duda resultarás rentable para tus jefes. Pero ¿cómo lograrlo.
Trucos para gestionar mejor tú tiempoAntes que nada analiza las tareas concretas que debes hacer para lograr tus objetivos dentro de la empresa. Seguro que algunas de ellas no tienes porqué ejecutarlas tú personalmente. Saber delegar puede ser clave para mejorar tu rendimiento, ya que te permitirá centrarte en lo más importante.
Además, empieza por responder una pregunta esencial: ¿utilizas el mejor sistema de trabajo? Seguro que existen opciones, más prácticas o productivas, que ni siquiera te has planteado.
Dentro de esta misma tónica, es esencial que introduzcas un cierto criterio a la hora de planificar tus obligaciones. Una agenda te resultará una herramienta elemental para anotar el listado de tus tareas diarias, semanales o mensuales y ordenarlas según su urgencia, siguiendo esta lógica: no podemos dejar de hacer lo que tenemos entre manos para dedicarnos a algo que no nos da el beneficio equivalente al tiempo que nos hace perder.
Un último consejo: no permitas que nada ni nadie enturbie tu rutina laboral. Nunca dejes que otras personas marquen tu ritmo de trabajo. Tu disciplina será tu mejor arma para llevar a cabo tus tareas.
Si cumples estas sugerencias controlarás mejor tu trabajo, podrás reducir sensiblemente tu horario laboral y mantendrás tu competitividad al más alto nivel. ¡Mejor rendimiento y más beneficios!
Tus rivales
Una correcta gestión del tiempo lleva implícita una excelente planificación. Para ello es esencial que conozcas muy bien tus "rivales", es decir, las tareas a las que debes enfrentarte a lo largo del día. Una vez las hayas valorado es necesario que pienses en acabar cuanto antes con las urgencias y que establezcas un timing realista para tu actividad profesional.
Para acabar, unos últimos consejos prácticos: planifica de manera realista tus metas a largo y corto plazo, dedica un tiempo al orden y trata de no ser demasiado perfeccionista, ya que puedes acabar perdiendo mucho tiempo en tareas relativamente sencillas que quizás no lo requieren.
En conclusión, no por perder mucho tiempo en tu lugar de trabajo generarás más beneficios que otras personas. Si aprendes a usar correctamente el tiempo del que dispones tu trabajo será mucho más productivo, ganarás calidad de vida e incluso mejorarás tus beneficios económicos. ¡Empieza a planteártelo!